Hace mucho que no público nada en este blog, pero entrar aquí es leer todas las cosas que me han pasado, y recordar algunas otras que no he contado.

   Hace ya un tiempo que tengo que este blog y la cuenta de Twitter, en ningún momento fue para llamar la atención, ya que empece como cualquiera de ustedes, escribiendo mis días más insólitos, los días trágicos, esos momento de desesperación en la que sólo cuentas con estas redes para sacar toda esta frustración.

  Difícilmente puedo explicar en que momento pasó, obviamente tengo recuerdos en la mente que hasta el día de hoy no lo logro superar, y no es  porque no quiera, es porque no puedo. Cada mañana intento ser positiva, algunas veces lo logro, otras no. Lo poco que he aprendido a lo largo de mis años es que hay cosas hermosas que no percibimos, como el azul del cielo, de que algunas veces es de un azul muy claro y otras de un azul mas fuerte. Las diferentes gamas de colores que no logramos distinguir pero que están presentes, así como nosotros.

Que no valoramos la vida que tenemos que por mucho que nos gusten ciertas cosas, la mente no nos ayuda mucho. En lo personal me es muy difícil estar bien, lo intento y muchas veces fracaso, la mente es la cosa mas poderosa que conozco, es como otra persona que influye sobre uno, que por mas que quiero parar los pensamientos, no puedo. No sé como explicar algo así, porque sé perfectamente que lo van a entender. }

Hace poco menos de 6 meses que me han diagnosticado TLP (trastorno limite de la personalidad) y aunque he intentado informarme sobre el tema para ver en que puedo ayudar al medicamento, simplemente vuelvo a las mismas ideas ("Estoy loca", "Nadie me va a querer", "Esto no es vida", "Me quiero morir, etc). Todos los días es una constante lucha contra mi misma, el dolor que no se va, las heridas que no terminan por sanar, las infinidad inseguridades que me embargan. Quizás crean que solo soy un ser muy desafortunado, pero a pesar de todo aun guardo un poco de esperanza, la esperanza de que algún día todo va a cambiar, de que las cosas no pueden salir peor, y aunque a veces se ponen mucho peor de lo que pensaba, aun tengo esa mezcla de esperanza con resignación.